El fantasma del ladrillo: ¿Volvemos a una burbuja inmobiliaria en España?

El mercado inmobiliario español, vuelve a estar en el centro del debate. La crisis financiera de 2008, significó un hito en el sector del ladrillo y condujo a la economía española a una de las recesiones más devastadoras de su historia reciente.  Más de diez años después, los precios de los inmuebles están incrementando de forma notable y por tanto, muchos se preguntan si estamos frente al inicio de una nueva burbuja inmobiliaria. Para entender si esto es posible, primero es esencial recordar qué significa una "burbuja inmobiliaria" y sus características.

¿Qué es una burbuja inmobiliaria?

Una burbuja inmobiliaria ocurre cuando los precios de los bienes inmuebles aumentan de manera desmedida e insostenible sin un claro fundamento o causa que lleve a ello. Este fenómeno suele producirse cuando existe una demanda no posible de satisfacer a través de la oferta disponible provocando ese aumento sostenido de los precios. Ante esta situación la especulación juega un papel clave puesto que inversores y entidades financieras esperan a vender sus propiedades a la espera de un nuevo incremento de precios. Esto provoca que en algún momento  los precios dejen de ser sostenibles, la demanda se reduzca y la oferta colapse desembocando en el estallido de la burbuja. Las principales causas que desencadenan la formación de este suceso son el desnivel entre oferta y demanda , el crédito barato, la especulación y  construcción de inmuebles innecesarios.

¿Qué está ocurriendo ahora?

Actualmente, el mercado inmobiliario muestra un evidente crecimiento sostenido de los precios alcanzando cifras históricas, incluso por encima de los niveles de 2007. La construcción de viviendas ha disminuido en zonas del país como Madrid. Esto  implica que la oferta no crezca al mismo ritmo que la demanda, provocando el aumento de precios del que hablamos. Aunque los precios siguen subiendo, su aumento, de una variación interanual de 7.8, no alcanza el auge descontrolado de la anterior burbuja. 

¿Nos encontramos ante el surgimiento de una nueva burbuja inmobiliaria?

Si bien los precios están subiendo, no se dan todos los factores que caracterizan una burbuja inmobiliaria clásica. Las principales diferencias radican en que en la anterior burbuja encontrábamos un contexto de exceso de construcción, alta especulación y crédito barato. Ahora, sin embargo, políticas monetarias más restrictivas como la subida del tipo de interés del Banco Central Europeo modera la especulación y demanda. Aún así estas políticas no radican el riesgo de un sobrecalentamiento y en consecuencia si la oferta sigue sin satisfacer la demanda y los precios continúan subiendo sin control, podríamos empezar a experimentar señales preocupantes.